Copiar y pegar

En la época de saldo en la que estamos inmersos, hasta los llamados expertos se limitan a seguir el dictado del que manda. Los sonrojantes estudiosos que ha reunido el sastre Montoro para hacernos un traje a la medida nos han cosido una mortaja. Como en la también acreditada profesión de enterrador, el más ilustre del sanedrín ha reconocido que han trabajado por encargo y siguiendo las medidas de la troika, ya saben Comisión Europea, FMI y BCE. En un copia y pega de sus ya famosas dietas de adelgazamiento, que nos convierten en esqueletos, estos especialistas nos meten de nuevo la mano en los bolsillos de la mayoría para depositarlo en la bolsa de la minoría. Nada de impulsar la progresividad en el pago de impuestos, que aporten más los que más tienen, ni de luchar contra el insultante fraude fiscal, que son dos problemillas que tiene España e igual no han detectado. Para ellos la piedra filosofal, lo que nos proporcionará la vida eterna, es reducir el IRPF, el impuesto directo sobre las rentas, y aumentar el IVA, el impuesto indirecto que pagamos todos con independencia de su riqueza. Se reclama la supresión del impuesto de patrimonio y se alienta el catastrazo.  No hace falta ser Einstein ni un experto para dilucidar que la economía no crecerá ni creará empleo si no se despierta la demanda interna, contra la que actúa como un veneno el alto IVA. Y encima cobran y bien. En eso sí son expertos.

NOS QUEDA LA PALABRA / Publicado en La Opinión de Murcia el 21 de marzo de 2014.

Más política

Si es cierto que una imagen vale más que mil palabras, las primeras fotografías del futuro presidente generan sorpresa. Desde que recibió el encargo, Alberto Garre no se ha separado del jersey de lana de cuello alto. Además, en su primera entrevista nos mostró cómo es capaz de aprovechar el hueco de la escalera de su comedor para crear hogar, con su mesa camilla, sofá y cuadros que disimulan el desnivel. Otro síntoma de cambio es que ha prometido hacer política, recalcando que no admitirá nuevos recortes en el gasto social. La política frente a la economía. Administrar los recursos escasos sin olvidar las verdaderas prioridades, que no es el déficit. Una declaración, sin duda, valiente, que rompe con la multitud de políticos que no se consideran tal y con las connotaciones negativas que padece este vocablo entre la población. En unos tiempos en los que son miles los murcianos que viven debajo del puente, sin poder disimular el creciente desnivel existente entre los más ricos y pobres, con las prestaciones sociales en caída libre tanto en los hospitales como en los colegios y en los centros de atención a los dependientes y personas mayores, se necesitan políticos de altura, que, sin necesidad de aeropuerto, sean capaces de situar el desempleo como primera asignatura. Lo grave es que no hay tiempo de reválidas, que Murcia no puede esperar más ni jugar simplemente a pasar lista para comprobar si están todos en el claustro.

NOS QUEDA LA PALABRA / Publicado en La Opinión de Murcia el 14 de marzo de 2014. Foto La Opinión.

Hay salida

Me emocioné. Nos turbó a todos. No tenía ni 20 años, pero pidió el micrófono como si fuera su último suspiro. Dedicó el “Premio a la Igualdad” a su madre, que ese mismo Día de la Mujer Trabajadora cumplía el X Aniversario de su fallecimiento. Tras exclamar lo mucho que la echaba de menos, no le tembló la voz cuando anunció que era víctima de malos tratos, envolviendo su vida de dolor y llanto. Y justo cuando estábamos ya sumergidos en su mundo, compartiendo con ella su tragedia y sus sentimientos, nos infringió un latigazo contra la hipocresía. Lo expresó con sus palabras, sin ningún tipo de acritud, manteniendo la serenidad y la mirada clara, como yo no sé contarlo. Sin pretender aconsejar a nadie, nos lo trasladó para salvarnos, no para condenarnos. Nos recordó que no se puede mirar para otro lado ni pasar página al instante cuando se produce un episodio de violencia de género. Quince al día en la Región de Murcia. A continuación miró hacia los más jóvenes, donde podría encuadrarse ella perfectamente si no fuera porque los golpes cercenaron su infancia y adolescencia. Animó a los colegiales a construir una nueva sociedad más igualitaria y menos condescendiente con los maltratadores, mientras los más mayores no dábamos crédito por su entereza y valentía. Aún continúo oyéndola y, desgraciadamente, no es mi musa. Es tan real como que estas líneas iban a hablar de política y  del Murcia, pero me pareció que no podía desaprovechar el espacio. 

NOS QUEDA LA PALABRA / Publicado en La Opinión de Murcia el 7 de marzo de 2014.

Fado

Enhorabuena. Muy pronto una gran empresa multinacional anunciará una inversión en Murcia tras analizar las ventajas que ofrecen las distintas ciudades de la península ibérica. Murcia y Lisboa se disputaron hasta el último momento el triunfo, pero los sueldos murcianos son insuperables. Ahora que hasta el Banco de España ha reconocido que los salarios han bajado el doble de lo que se pensaba y que Bruselas advierte que trabajar no te garantiza salir de la pobreza, Murcia toma el liderazgo en esa depauperación del mercado laboral. La principal ventaja de nuestra Comunidad Autónoma es que sus ciudadanos son los que más sufren. Un fado triste que nos hermana con el país vecino, donde sus habitantes se tiran a los coches, con el rojo de la ira en su rostro, ya perdida la vida. Espejo romo del país luso, la desesperanza une lo que las fronteras separan. Hoy el gallo canta melancólico como la inigualable Amália Rodrigues, mientras nosotros ya no podemos exclamar el más prosaico “menos mal que nos queda Portugal”. Los que sólo ven el resultado, no como Ronaldo, estarán contentos…aún hay empresas cuyo baremo no es la tecnología ni la innovación sino el nivel salarial donde sentará sus posaderas. No es verdad, por tanto, que “se gane más con el conocimiento que con el brazo”, como decía Camoes, el poeta que consideraba españoles tanto a los castellanos como a los portugueses. De conquistadores a conquistados, de ser los amos de los mares y repartirnos el mundo a ser pasto de los piratas. 

NOS QUEDA LA PALABRA / Publicado en La Opinión de Murcia el 28 de febrero de 2014