sábado, 23 de junio de 2018

La mundial
Me cuenta muy misterioso un amigo, que regenta un chiringuito en la zona naturista de mi playa, que todo está muy raro, qué algo va a ocurrir y no va a ser bueno. ..qué, poco más o menos, se va a armar la mundial porque el negocio no se mueve ni con la rotación de la tierra. Es verdad que el horizonte aparece calmo y el mar aún está verde, pero ciertamente en pocos días hemos registrado terremotos en todos los planos. Por empezar por el más relevante para cualquier español; la Roja, con perdón, nos mantiene taquicárdicos desde antes de empezar el Mundial. Otras murallas, tan medievales como las que nos plantó Irán, también han caído para abrir paso a la igualdad de género. Y otros castillos muy altos se han desmoronado como arcilla inconsistente, erosionados por el aire fresco que sopla en esta nueva época.  Brisa que tenemos el gusto de compartir con nuestros vecinos africanos, dando un ejemplo de solidaridad al mundo y, especialmente, a su principal guardián. Son tiempos de mirar lejos, de no fijarnos en nuestro propio ombligo, aunque un simple vistazo también nos habla de esperanza por otros cambios más mundanos. Así, los nuevos ministros de Hacienda, Agricultura, Fomento o Cultura proceden del Sur o del Sureste. Esto es, son sensibles a los problemas que padecemos en financiación, agua, infraestructuras y, por supuesto, ocio saludable. No menos interesante es que haya una ministra que defienda la transición energética hacia las renovables y la supresión del impuesto al sol, que es una demanda largamente solicitada desde esta esquina de España. Y, ante todo, pensábamos que no era de este mundo que en un Consejo de Ministras y Ministros se hablara no sólo de ciencia e innovación sino también de precariedad en el empleo, bajos salarios o ínfimas pensiones, que son la santísima penalidad para un buen número de nosotros. El verano acaba de empezar y esperemos que mi colega Luis comience a levantar el vuelo. Hay señales para el optimismo.
NOS QUEDA LA PALABRA. La Opinión de Murcia 23 de junio

domingo, 3 de junio de 2018

Discriminadas de hecho
Veinte años después de que se aprobara la primera ley de parejas de hecho en Cataluña, Murcia ha dejado de ser la única Comunidad Autónoma huérfana en su regulación. Celebremos la aprobación por unanimidad en la Asamblea Regional, pero tampoco tiremos demasiados cohetes porque la noticia denota nuestro nivel de derechos y libertades. Cerca de 50.000 parejas murcianas estaban discriminadas con respecto a sus homólogas del resto de España.  Ellos y ellas no son números y por ello no son importantes. Si se pudieran medir en magnitudes económicas pues les hubiéramos suprimido los impuestos, facilitado la contratación a la carta de trabajadores o la agilización de los trámites de todo tipo. Si no fuera por su capacidad de compra, estudiada con lupa por las depredadoras agencias de publicidad, no tendrían ni la más mínima consideración. Ahora, la nueva ley, que entrará en vigor en julio, reconoce que las parejas de hecho tendrán los mismos beneficios, prestaciones sociales, derechos, obligaciones y tratamiento fiscal que el resto de matrimonios residentes en la Región. No ha sido fácil. La lucha por los derechos civiles se prolonga a lo largo de los siglos y aún hoy hay quien pregona en Murcia y desde el púlpito que la educación en los colegios es privativa de la Iglesia. Invocan, incluso, la Constitución para arremeter contra aquellos que divulgan la diversidad sexual cuando la carta magna establece la igualdad y la no discriminación. Incluida la no discriminación por sexos en las aulas, que constituye un anacronismo impropio de cualquier país occidental. Cuánta falta hace de abrir las ventanas, que corra el viento de la tolerancia y de la libertad, impulsando los valores de la pluralidad. Somos iguales, somos diferentes. También en Murcia, donde sólo queremos ser reserva de la convivencia plena.
NOS QUEDA LA PALABRA. La Opinión de Murcia 3 de junio
NOS QUEDA LA PALABRA. La Opinión de Murcia 2 de junio.