miércoles, 30 de octubre de 2013

Los otros
En la implacable mesa del Consejo de Ministros, brilla en cada nicho o hueco un mamotreto que ha sepultado a la inerte Constitución: “Dispara, yo ya estoy muerto”, el nuevo best seller de Julia Navarro. Con ese lema y entre sombras, los jinetes ministeriales rubrican nuestro apocalipsis. Sí denotan que, cada vez con más asiduidad, existen zombis que, embutidos en camisetas de colores, caminan sin rumbos por las desvencijadas calles. Una clara minoría en relación a los descansan en sus casas a base de fiambre, aunque es cierto que pareciera que no están muertos bien muertos. Incluso, se ha descubierto que algunos grupúsculos han formado comités de resistencia, capaces de ocupar una imprenta clandestina desde donde también emiten sus proclamas. “No estamos muertos, estamos de parranda”, suena, como sintonía en una radio ilegal que, para más inri, han decidido llamar Ser. El caso es que ellos hace tiempo que perdieron la voz, que mantienen impasible el ademán y el cuerpo endureciéndose, como el mármol, mientras observan el otoñal y lánguido jardín de La Moncloa. Paralizados, notan como el hálito ciudadano convierte la helada sala del Consejo en una pirámide funeraria, transformando en arena el agua que ellos vierten al cuello de la población a través del BOE, su epitafio. “No estamos muertos, estamos tomando cañas”, resuena la nueva era…sin posibilidad de resurrección de los que siguen cavando su propia tumba.
EDITADO EN EL PAJARITO

viernes, 25 de octubre de 2013

Mamones
Nacemos unidos a las tetas maternas, que nos suministra los mejores chupetones de nuestra existencia. En torno a su aureola, discurre la vida, con la fuerza de la primera leche para afrontar succiones más amargas. Allá por la Edad Media hubo multitud de representaciones de la Virgen amamantando al niño, pero con los siglos el puritanismo ha convertido mostrar el pecho en un acto revolucionario, que utilizan muy bien las mujeres de Femen para amplificar sus denuncias contra la injusticia. Los mismos que se rasgan las vestiduras por tal obscenidad son los que no dudan en reducir al mínimo las revisiones para prevenir el cáncer de mama. Son los primeros en detectar a las activistas, pero no les interesa que las mujeres detecten a tiempo una enfermedad grave, condenándolas a la revisión cada dos años. En beneficio de nuestra salud física y mental, en los últimos quince días coincidieron la expulsión del Congreso de las activistas de Femen por inculcar la moral de esa posada; el Día contra el Cáncer de Mama y la Jornada de Reivindicación de la Lactancia Materna, que más de un miembro del Gobierno parece que se perdió. Si no fuera por la cumbre hispanoamericana en el Canalillo de Panamá, diríamos, mamma mía, que las tetas han eclipsado la actualidad política y económica. Que una gran teta ideada por Fellini se ha posado sobre nosotros. Mejor nos iría.

lunes, 21 de octubre de 2013

Tajo

El pacto del Tajo es lo más parecido a un trasvase en diferido. No hacen falta experimentos ni fotos de grupo para deducir que elevar de 240 a 400 hectómetros cúbicos la reserva necesaria para trasvasar es una barrera insalvable, máxime si a ello hay que añadir otros 180 para las necesidades de la cuenca.

Como el agua y el aceite, mientras Castilla La Mancha se garantiza el riego de todos sus cultivos y futuros desarrollos, el suministro a Talavera e, incluso, ya prepara los bañadores; en Murcia y resto de Levante se celebra el mantenimiento del canal, aunque los requisitos lo condenen a la sequía. Se ha pasado de reclamar el trasvase del Ebro frente al Gobierno socialista a calificar de “acuerdo histórico” el sostenimiento virtual del Tajo vendido por el Gobierno popular. 

Sorprende, además, el silencio de la muy locuaz y enérgica Cospedal, capaz de romper la ley del silencio en torno a Bárcenas o de transferir un céntimo a un pueblo manchego que le demanda una deuda superior a los 8 millones de euros. Los nuestros, que diría el presidente del Sindicato Central de Regantes, nos piden entusiasmo y la glorificación de Cañete además de seguir denunciando, evidentemente, que el problema era Narbona y sus desaladoras, que es la solución por la que opta Europa.

El tiempo dirá y la corriente pondrá a cada cual en su sitio. Nos ofrecieron el Ebro y el resultado, como en el resto de promesas, es un Tajo desvirtuado. Especialistas en lavar la imagen, ante una opinión pública embebida, los que resaltan lo obvio son acusados de ir contracorriente. Quieren que lo celebremos, que todos aplaudamos el tajo que nuevamente se propina al futuro de la Región de Murcia.

EDITADA EN EL PAJARITO

viernes, 18 de octubre de 2013

Hechos puré
El mismo día en que mi suegra se queja porque las patatas murcianas también han emigrado a mercados más atractivos; mi primo agricultor me invita a recogerlas de la tierra -están más abajo que las encuestas del PP y del PSOE- a cambio de mi lomo, lo que certifica que se están convirtiendo en un objeto de lujo. Carezco de fe para percibir la recuperación económica, pero sí creo que este Gobierno ha descubierto la máquina del tiempo. Emulando a Wells, nuestro presidente, experto en jugar con el segundero para justificar la inacción, nos retrocede décadas y nos anuncia el futuro que nos desespera. Nos enseñó la zanahoria y la cambió por una marcha atrás de 60 años, época en que la patata reinaba en la cocina por precio y polivalencia. Algo así como las facultades que hay que reunir ahora –barato y dispuesto a todo- para optar a un trabajo. La fama patatera del tubérculo la circunscribió después al rancho y cuando más tarde, con la burbuja, ya creíamos que quedaba limitada a la guarnición, reaparece en todo su esplendor. Y es en estos momentos cuando ya comienza a cotizarse como el caviar. En unos hogares lirondos, cercados por el hambre, sin patatas ni huevos, no hay tortilla a la que dar la vuelta. Y el futuro también es visible: caldo con las peladuras. Para mondarse.


En homenaje a mi madre, que durante un breve episodio de hepatitis me preparaba todos los días un sabroso puré de patatas con zanahoria.Un sabor, un olor y un cariño que llevo siempre conmigo. 

NOS QUEDA LA PALABRA / LA OPINIÓN

martes, 15 de octubre de 2013



Tudmir
(A los que viajan en patera buscando el denominado progreso y encuentran el desprecio y la muerte)
 
Mal que les pese a los que sitúan el comienzo de todo en los Reyes Católicos, la morería o la judería constituyen barrios únicos de ciudades como Córdoba, Sevilla o Toledo, capitales de la tolerancia y también de la economía en sus mejores años. A su expulsión siguió una época de hambre porque eran ellos los que lideraban el comercio y la agricultura. Las arterias de numerosos pueblos, como en el caso de la Región de Murcia, reflejan la herencia árabe, que ha sido una de las mejores que nunca hemos recibido y que, evidentemente, no tiene la más mínima comparación con la que vamos a recibir en un inmediato futuro. Una huella que rebosa en la cultura del agua. El gota a gota del tiempo, sin embargo, ha acabado por inundar el recuerdo, borrando esa cadena de nuestro ADN hasta el punto de que alguno se pregunte por qué se ha puesto el nombre de Abderramán II a una calle de Murcia.  Es cierto que los tiempos han cambiado, que ya nada es como era, que el fanatismo religioso tapona y enturbia a los países árabes, pero también es verdad que del Mediterráneo nos han llegado las mejores brisas de nuestra historia. Un Mediterráneo que nuestra intolerancia y racismo ha convertido en la fosa de otros pueblos. Ni antes ni ahora, los inmigrantes son el origen de nuestros problemas.
EDITADA EN EL PAJARITO

sábado, 12 de octubre de 2013

¡¡Cooorten!!

Por inusual, la batalla de una gran empresa contra un Gobierno autonómico parece apasionante, máxime si incorpora efectos como los temblores físicos o presupuestarios. En el caso del castor, que suelta más tufo que la mofeta, está moviendo la tierra de dos gobiernos o generalidades: Valencia y Cataluña. Dos colosos contra un monstruo con los ojos inyectados de gas que les rompe el sueño y, lo que es peor, el suelo. No menores son los efectos de otro abracadabrante conglomerado, que responde al nombre de Sacyr, que nació de la burbuja inmobiliaria para elevarla al cielo. Ninguno de ellos pasó ningún casting sino que se encontraron con las puertas abiertas y la aquiescencia de los mandatarios locales, que les pusieron la alfombra y, en  caso necesario, la cama; pero la aventura, nunca mejor dicho, no tuvo el final esperado y la coincidencia de intereses se ha tornado en una lucha fratricida con, evidentemente, daños colaterales morrocotudos. Si el castor provoca terremotos, Sacyr ha dado un zarpazo de 200 millones de euros a nuestro malherido presupuesto, erosionando además nuestra imagen con los bombazos informativos y judiciales lanzados desde Madrid. David contra Goliat. Golpes a los a que a duras penas responden con chinitas los que antes, flashback, estaban en la misma onda. Esta película, ya lo saben, la pagamos todos…no es ficción.
NOS QUEDA LA PALABRA / LA OPINIÓN

jueves, 3 de octubre de 2013

Supositorio
Los presupuestos generales del Estado para 2014 prolongan la penetrante sombra que, en estos casos, siempre se cierne sobre a la Región de Murcia. El pen drive con el que se presentan ahora las “grandes” cuentas se torna en un supositorio que nos hará sudar la gota gorda. Nos exige una bajada de pantalones similar al bajonazo del 27% en que descienden las inversiones. Lo único divertido del ricino que nos ha preparado el socarrón gallego es ver cómo sus adláteres murcianos intentan explicarnos, a modo de vaselina, la cuadratura del círculo. El más afectado, que comparte apellido con el líder de Mojinos Escozíos, resta importancia al golpe porque al final los presupuestos no se ejecutan, quedándose limitados a un amable azote. Igual de tronchante es escuchar que algunos proyectos, como la bahía de Portmán, no se contemplan porque su regeneración no costará un euro. Ya saben, como el aeropuerto. Y lo más hilarante es ver la cara y los gestos, propios del club de la comedia, que genera la defensa de los presupuestos por su carácter social y anticrisis en pleno desmantelamiento del hospital de Cartagena, en consonancia con el tijeretazo a la sanidad, o del goteo constante del desempleo, como efecto de las nulas políticas de inserción laboral. Sobran las palabras y faltan los números, pero ustedes, como yo, relájense y disfruten. 
NOS QUEDA LA PALABRA / LA OPINIÓN