Americanos…
Estoy
happy. Nunca pensé que ni los americanos
ni nuestro Gobierno supieran donde estaba Murcia y fíjate tú qué regocijo que
han pensado en nosotros para que el material radioactivo de Palomares se pasee
por media Región para embarcar en Cartagena. Nuestra bella ciudad departamental
lucirá aún más, como nunca. Cincuenta años criando malvas en el municipio
almeriense y ahora se van a airear en lo que será su último viaje al país de
los sueños, pues ya no son sólo los mexicanos los que ansían cruzar la frontera
sino que no hay ser viviente que no quiera torcer el pescuezo para observar lo
único que se puede ver allá, sus rascacielos. Tal y como está la cosa, con
murcianos huyendo a todos los lares para huir del paro, igual hay quien se
cuela de polizón, imitando a los inmigrantes que se encaraman a las lonas de
los camiones que atraviesan el Canal de la Mancha; o, mejor aún, aprovechamos
la nocturnidad para cargar nuestro tesoro enterrado en Portmán. Dado el cerebro
y la infalibilidad de estos amigos yanquis, hace poco demostrada en el
bombardeo de un hospital de Médicos sin Fronteras en Afganistán, no se
descartan accidentes o derrames nucleares a modo de hermoso daño colateral.
Para más inri, los únicos que iban a utilizar la deficitaria autopista
Cartagena-Vera resulta que, para ahorrarse el peaje, han proyectado una nueva
vía. No han hecho falta estudios de impacto medio ambiental, al fin y al cabo
sólo son neutrones, ni indemnizaciones ni el clásico rodeo por Alicante. En
este feliz acontecimiento, la carretera que se construirá al efecto seguro que
recogerá el afecto de los pueblos atravesados. Sin necesidad de que nadie nos
dé una explicación -pues ni el presidente de la Comunidad ni los ayuntamientos
han recibido noticias de los planes norteamericanos pactados con los planos
gobernantes de Madrid- ya les esperamos con los brazos abiertos y dispuestos a
enfundarnos los trajes de lunares y sombreros sevillanos para acompañar los
destellos nucleares. Ellos ponen las estrellas y nosotros los estrellados. Nos
lo pasaremos bomba.
LA OPINION DE MURCIA. Nos queda la palabra. 24/10/2015 en la Contraportada