Allons enfants
En 1789 una
fuerte crisis económica y de valores abre la era contemporánea. Las malas cosechas y el alto gasto del Estado,
financiado tan sólo por las clases más populares pues la aristocracia y la
iglesia estaban exentas de pagar impuestos, castigan, como en todas las épocas
de vacas flacas, a los de abajo. A ello se une el desprestigio de las principales instituciones,
entonces la monarquía absolutista y la siempre absoluta iglesia; y la irrupción
de una clase media que reclamaba poder político bajo el lema de “libertad, igualdad
y fraternidad”. Un siglo después, el incumplimiento de la promesa de mayor
igualdad social germinó en el nacimiento del comunismo entre el proletariado y,
posteriormente, en la aparición de los totalitarismos con la ayuda de la
siempre temerosa burguesía. Hoy, como ayer, el descrédito de los que nos gobiernan
por, principalmente, la corrupción, sean monarquía o república; la pérdida de
todo valor que no se mida en cifras y, ante todo, la terrible crisis ha
agrandado hasta tal punto la desigualdad, la brecha entre ricos y pobres, que
la clase media está a punto de fenecer. Obligada por la ineptitud de los políticos
que dicen situarse en el centro, que han derivado en egocentrismo porque tan sólo
atienden a sus intereses particulares, empujan a la inmensa mayoría a debatirse
de nuevo entre la reivindicación del viejo lema o la defenestración del mismo. Mientras el denominado medio político recupera la virtud, que diría Aristóteles, el medio social debemos tomar la bandera del progreso, pues malo
sería que los paladines de la represión, la desigualdad y la
xenofobia comandaran el final de los tiempos.
viernes, 30 de mayo de 2014
domingo, 25 de mayo de 2014
Atlas
África a un
lado, hacia donde nos encaminan, a golpe de machete, las colonias más
poderosas. Los vientos sociales africanos que nos imponen nos empapan hasta los
huesos, dibujando un horizonte negro de subsistencia y canibalismo sin
posibilidad de chamanes porque en el sur nos hurtan hasta la lluvia. Asia al
otro, desde donde también hacen soplar una peste laboral esclavista que
convierte a los hombres y mujeres en tuercas, máxime en regiones donde rezuma
la economía sumergida. Y de frente Europa, donde los mercaderes amenazan con
desmontar el Estado de bienestar. Cuna de la filosofía, las revoluciones y de
los derechos, Europa mira triste el auge del pensamiento único, el imperio de
lo económico y la extensión de la intolerancia. Ahora que los españoles
estábamos llegando a disfrutar de ese espíritu libre, tras siglos de historia
de caminar a contracorriente como reserva espiritual de Occidente, resulta que
comienza su desmoronamiento pues no hay proyecto si no existe solidaridad. Con
Europa sobre nuestros hombros, cual Atlas, nos hemos convertido en Sísifo, que
intenta, una y otra vez, llevar la pesada carga a la cima sin éxito porque la
sima, entre los ciudadanos y los propios
estados, es cada vez mayor. Convertida en una corte, donde priman los recortes,
Bruselas se rodea de cohortes de tecnócratas con el único norte del dinero. Menos
mal que nos queda el presidente Mujica y su Uruguay…porque yo a Uruguay guay sí
que voy, voy…pues aquí temo naufragar.
viernes, 16 de mayo de 2014
A toda vela
Acostumbrados al azul pitufino que envuelve nuestra
atmósfera, al modo de los carteles más populares de las próximas elecciones
europeas; resulta chocante vislumbrar a hombres
con falda, entre otros vistosos atuendos que desembarcaron con motivo del SOS,
y esperar en este puerto a mujeres con barba, como nuestra ahijada Conchita,
que vendrá de la mano de la bella Ruth a Las Torres de Cotillas. Aire fresco
que oxigena, en verdad, nuestro lineal horizonte. Tal es nuestra inmersión que
hasta Eurovisión se nos presenta como rompeolas de Murcia, tanto o más que las
tribus piratas del Festival SOS, que aún hoy tiene que navegar por un mar de
críticas porque no está en la onda de la cultura de Murcia. Qué felicidad
cambiar de rumbo, sin brújulas que te marquen el Norte, sin salvavidas posibles
ni barbas asociadas a recortes en nuestro bienestar y derechos, con continuas
referencias a un Gargamel que es su reflejo. A mí si me dan a elegir, prefiero,
como Sabina, al pirata cojo y con pata de palo, pero sin parches en los ojos,
pues no son pocos los molinos que hay que derribar en esta ínsula, reserva
espiritual de occidente repleta de capitanes con aire de reyes, ocupado tan
sólo unos días por los sones vikingos del SOS y la aparición de una mujer barbuda
que nos despierta de la calma chicha de nuestros males mayores y menores,
animándonos a buscar la diversidad, el tesoro de la vida.
domingo, 11 de mayo de 2014
A tomar la calle
No son los
cánticos del Pablo Guerrero los que
tapan la calle de la Libertad de Murcia, reivindicando su alegre toma por los
ciudadanos. “A tapar la calle que no pase nadie…que vista de negro, que
lleve pistola, que hable de la guerra y beba Coca-Cola”, recitaba el cantautor
extremeño. Hoy, la también celebre calle murciana, la única que se ha
peatonalizado en la última década, aparece congestionada permanentemente por la
exhibición de las grandes marcas comerciales. Día sí y noche también, se erigen
templos portátiles del consumo sobre los adoquines supuestamente liberados,
comprando el espacio que corresponde a los ciudadanos. Ocupan y privatizan nuestra
vida hasta tal punto que la calle de la Libertad, la única mejora visible en la
gestión municipal capitalina, amanece más atascada que cuando los coches
mandaban. Ya se sabe que el dinero siempre ha tenido la facultad de comprar los
espacios públicos, que algunos consideran simplemente propios. Ahí tenemos el ejemplo de la pizpireta
Esperanza Aguirre que, al modo del cojo manteca, considera que la calle es
suya, arremetiendo contra todos los frenos que impiden su movilidad. Otra cosa
bien distinta es que los ciudadanos ocupen la calle o la vía, exponiéndose a
que los cuerpos de seguridad tomen nota para hacerles llegar la correspondiente
multa, como está ocurriendo con los componentes de la Plataforma Pro
Soterramiento de Murcia, que sufren los recortes de la libertad que impone el
Gobierno con sus leyes mordaza. ¿Libertad peatonalizada para qué? La libertad
no se vende. Se conquista, se toma y nunca se cede.
https://www.youtube.com/watch?v=kWlWN3t4F2U
NOS QUEDA LA PALABRA / La Opinión de Murcia 9 de mayo de 2014
viernes, 2 de mayo de 2014
De tapadillo
Mientras en
Murcia y Almería nos perforan los oídos con cantos de sirena sobre el
soterramiento del AVE, con la ministra de Fomento a punto de sacar las banderas
para compartir la calle con los ciudadanos; en el tramo Murcia – Almería, los
mismos gobernantes cierran los túneles que ya están construidos, como es el
caso del que salva la Sierra de Cabrera.
No horadan el suelo donde hace falta y donde ya está agujereado lo
tapian, consiguiendo este Gobierno, con sus magníficos juegos malabares, errar
en ambos casos, ya que tapona el progreso tanto de Murcia como Almería. Un
sureste cuyo potencial agroalimentario y turístico, puntales de la economía
española, es evidente. Una zona que, ni literal ni filosóficamente, nunca ha
tenido la oportunidad de coger el tren, sumidas en el olvido y siempre ligeras
de equipaje. Lorca y Vera, ciudades que hermanan a Murcia y Almería, son un
ejemplo de esa falta de atención, que no sólo es visible en el freno y marcha
atrás al AVE. En la ciudad del sol se siguen sufriendo, tres años después, los
temblores del terremoto, con cientos de familias viviendo aún en barracones y
escolares hacinados, ya que la ayuda del Gobierno central se ha perdido por el
camino o se ha centrado en reconstruir iglesias. En Vera, la terrible riada que
provocó el desbordamiento del río Antas contrasta con el nulo caudal de
inversiones para evitar que la tragedia se vuelva a repetir. Con aves o sin
aves, las cagadas siempre caen sobre los mismos, sobre aquellos a los que, para
más inri, se intenta convencer de que hay luz al final del túnel.
NOS QUEDA LA PALABRA / La Opinión de Murcia 2 de mayo de 2014
jueves, 1 de mayo de 2014
Silbe
En una
sobremesa abrimos un debate (chat para los más jóvenes) con el fin de confeccionar una lista sobre las cosas buenas que aún son gratis. Nos
salió larga, como mirar al mar o una sonrisa, pero mayoritariamente formada por
sensaciones que, por su esencia, son inmateriales y, por tanto, poco valoradas.
Ahora se nos exige que seamos optimistas, que tampoco cuesta dinero y nos
alarga la vida si lo acompañamos de dieta mediterránea y ejercicio. Se nos reclama que
entonemos, junto a los Monthy Phyton, la
canción que silban cuando van a crucificar a Brian (http://www.youtube.com/watch?v=uB1wD66Wpjo).
A mí me cuesta silbar y no quejarme
como dice su letra. Admito que igual la causa de que Murcia supere la media en
mortalidad es culpa de que no vemos el lado bueno de las cosas, pero es difícil
esconder la cabeza ante un panorama tan gris. Haciendo un esfuerzo para vencer
al pesimismo, diremos que ha sido suprimir la consejería de Cultura y Turismo y
dispararse el turismo en la Región de Murcia y en toda España. Tanto se ha notado ese beneficioso recorte, compensado evidentemente
por el nombramiento de un jovial cargo que nos tutelará en materia económica
ante Madrid, que ha animado a los propios murcianos a coger la maleta,
desertando de los espectáculos de masas
de nuestras Fiestas de Primavera, cuyas hondas raíces se hunden en tiempos
pasados no tan florecientes. En mi pueblo se dice que no hay nadie más feliz
que un jumento, que perder la condición humana para ver sólo por el cristal que
nos ofrecen los políticos y otras clases dirigentes.
NOS QUEDA LA PALABRA / La Opinión de Murcia 24 de abril de 2014
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