Siempre positivo

Estoy de acuerdo en que no hay nada como el humor para tener buena salud, máxime si las sombras en la gestión amenazan con acabar con todo nuestro sistema sanitario y de protección social. Si la dieta estricta presupuestaria impide a los ancianos de una residencia tener comida, pues se van de restaurante...como si fuera fiesta, tal y como ha justificado la máxima responsable de Sanidad y Política Social. ¿A quién, por otra parte, le gusta ser declarado dependiente? A nadie, por lo que esta buena señora está trabajando para que nadie sea considerado como tal. ¿Y qué me dicen de operarse? Ya no son casos aislados los ancianos que son despachados del hospital aduciendo que "son cosas de la edad" cuando su dolencia exige intervención. De igual forma, la búsqueda de un médico de guardia nos permitirá hacer turismo, mientras compartir pasillo será una oportunidad para tener más amigos con los que, por ejemplo, correr aventuras en las solitarias y cerradas plantas de los hospitales. A este paso ningún viejo va a echar de menos Benidorm. ¿Y lo que nos reímos... por no llorar?