lunes, 15 de junio de 2015

Lo bueno del pueblo llano

Lo bueno del pueblo llano es que no le pueden despojar de títulos ni ser degradados a peor condición o estatus. Al no ser de un sustrato único, no están obligados a recurrir siempre a papá para hacer negocio ni tampoco han de soportar tediosas galas y desfiles insulsos bajo el sol abrasador de las grandes vías. Adivinan a la primera el cuchillo y tenedor que toca, o mejor aún comen con las manos, y jamás se caerán del caballo.
Qué suerte no tener que esbozar una sonrisa permanente ni la pamela sobre el peinado. Conseguir rascarse la nariz o los bajos sin cámara que lo inmortalice. Mantener una vida informal salvo cuando tiene que formar la cola del paro. Pasar hambre y sed, jugar a sobrevivir, arrastrarse por las esquinas y comportase, cuando es preciso, con pública inquina. Ir a primera línea de la playa, a la última de la grada y en turno a la pescadería. Dibujar sobre la arena el campo de vóley, mirar la piel tersa „que no por encima de la cabeza„ y correr cuando el balón se estrella contra las cristaleras de la iglesia. Saltarse la misa de los domingos y toda la agenda. Perder un cordero al mus, no siempre pagar la merienda. Oír el silencio, dejar pasar el tiempo, saborear la cazuela de la abuela, ojear el amanecer desde el suelo, tocar el miedo de la diaria incertidumbre. No saber de fronteras ni aguantar a diplomáticos de otras tierras, sermones y discursos por doquier de no se sabe muy bien quién. Vivir sin asesores, guardaespaldas, aduladores, pelotas, agradaoidos, agradecidos, trepas, hipócritas y toda la cohorte. Ver un telediario sin nadie conocido en la página de tribunales ni en la de los safaris. Recalar en hoteles perdidos de Murcia en trenes de otro siglo en vez de sólo aterrizar en los cuarteles.
Lo bueno del pueblo llano es que vive como un rey? destronado.
LA OPINION DE MURCIA / Nos queda la palabra 15 de junio de 2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario