EL PAJARITO

Y también dos huevos duros

Todos los días, milagro. Con un Gobierno que no cesa de subir los impuestos y bajar el gasto, especialmente el social, todo es posible. Los últimos datos del desempleo muestran una caída de las contrataciones del 13% y una reducción del paro del 1,7% Región de Murcia. A la vista está que ha disminuido la fe en que las oficinas de empleo te encuentren un puesto, por lo que el desánimo ni siquiera da para renovar el paro; mientras otros hace tiempo que cogieron la maleta para emigrar o malvivir en la economía sumergida. O sea, como el misterio de la trinidad, el descenso del desempleo se debe al aburrimiento, la huida o la inmersión. Una penitencia que aún es mayor porque la palabra de los que dirigen nuestras vidas nos imponen abstinencia en formación, orientación laboral y atención. En vez de intentar saciar la sed de la travesía del desierto, la acción  pública supera las siete plagas de Egipto. El único consuelo que les queda a los 150.732 murcianos que aún están en paro es pensar que, como dice el prestigioso Consejo Económico Social, un trabajo no te devuelve la dignidad, pues con la reforma laboral son cada vez más multitud los “trabajadores pobres”, aquellos cuya precariedad y bajos salarios los convierte también en mártires. 
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